Si me escapo de casa, no manden un aviso. Si huyo de mi localidad, piensen que fui por cigarrillos. Si mi cama no está tendida, no se lo digan a mamá. Si en las olas me perdí, búsquenme en la orilla de un río. Si mi barba crece, no me confundan con un pordiosero. Si mi lujuria jamás llegase, sigan en la espera de una fortuna. Si mis brazos desaparecen, alimenten a mis perros. Si en el casamiento no llego, estaré alistando el regalo más digno. Si en un funeral asoma mi rostro, no será porque he muerto. Si los insectos se desvanecen, es porque me he amigado con ellos. Si mis uñas yacen cortadas, fui yo mismo con piedra y espada. Si hay letras regadas por el camino, no las limpien a menos que sea con alcohol puro. Si caen sogas de techos, mi cuerpo no será el que esté colgado. Si mi espalda sigue tronando, será porque en viejo me he vuelto. Si mi cabello se desvanece, regálenme pelucas de color anaranjado. Y si en el fin del mundo, aun permanezco ileso, cántenme desde el paraíso y después me los uno.
por haber homrigueado el poema