No sé si lianas o ramas

            Lianas de la selva que me hablan. 
            Me hacen sentirme en casa con cada luna y venida de sol que hay. 
            Soy uno más con la tierra 
            Siendo verde 
            Siendo cristal de río 
            Y en su cueva. 
            Se esconde el caimán. 
            Que no respira 
            Que parpadea quieta 
            Que es sumisa a su sangre 
            Que me ignora cuando me acerco.  
            Soy: 
            Como una gota de agua 
            Mezclada en el río 
            Inexistente que no tiene escarcha 
            Ni brillo de coágulo 
            Nomás fluyó en la corriente que respira el líquido 
            Y rozó la piel de ella 
            Del caimán 
            La acaricio suavemente 
            Y no se despista. 
            Sigue en el albedrío de pestañear 
            Y esperar a su nueva presa mientras 
            Seca lo rojo que corre de su cuerpo. 
            Yo fluyo 
            Y fluyo y fluyo 
            En el rocío de tierra que camina por el
            Río, aún que voy susurrando, 
            A ella de piel ilesa 
            De piel con escamas largas que sirven de paneles, 
            
              Voltéate caimán.
              Sal
              De tu cueva envejecida
              Y únete conmigo
              En el pasar del río
              Que no termina
              Ni en luna ni día.
              Caimán
              Soy tu presa.
              Encantado de tus escamas
              Que se esconden
              Por debajo del agua.
            

            Y fluyo y fluyo.
            En la tristeza 
            Que se une con la corriente del río.
            Y te dejo sola,
            Cómo las casas de paja 
            Que el viento soplaba. 

                

Gracias

por haber homrigueado el poema